Una exposición canina es un concurso donde jueces familiarizados con distintas razas evalúan cuan bien conformado se encuentra un perro en comparación con el estándar racial de la raza que esta juzgando. Las exposiciones caninas se llevan a cabo típicamente bajo los auspicios de una asociación o club nacional de registros caninos. En los niveles más altos está el campeonato de todas las razas que tiene clases separadas. También existen exposiciones para una raza o grupo específico organizadas generalmente por el club o asociación respectivo y se conocen como exposiciones de especialidad o monográficas. La primera exposición canina fue llevada a cabo en Newcastle upon Tyne, Inglaterra en el año 1859.

 

Los jueces caninos tratan de identificar aquellos perros que se encuadran mejor dentro de los estándares publicados para cada raza. Esto puede ser muy retador, debido a que muchas evaluaciones serán necesariamente subjetivas. Por ejemplo, que significa exactamente "cabeza alargada" o "actitud alegre", descripciones que se pueden encontrar en los estándares de raza.

 

Estrictamente hablando, una exposición canina no consiste en una exacta comparación entre un perro y otro, sino una comparación de cada perro con un paradigma de ejemplar ideal que tiene el juez con base en el estándar de la raza, que contiene los atributos de una determinada raza y su lista de puntos de conformidad. Basado en esto, un perro es colocado en mejor lugar que otro en el escalafón. Los jueces que evalúan todas las razas deben tener por esto, conocimientos vastos y la habilidad (o no) del ser humano de retener todos estos detalles mentales para cientos de razas, además de mantener su objetividad incluso sobre preferencias personales.